sábado, 3 de mayo de 2025

Hijos míos, seguidme, venid en pos de esta Madre que os llevará a las cosas celestiales

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 27 de abril de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos Míos, Ella viene de nuevo a vosotros esta tarde para amaros y bendeciros.

Hijos míos, seguidme, venid en pos de esta Madre que os llevará a las Cosas Celestiales, os mostrará lo que os espera cuando llegue el momento y volváis a la Casa del Padre, cuando estéis en la eternidad.

Ya veis, hijos, hoy os he hablado de la llama de Dios, ¡no os obstinéis! Muchos de vosotros os empecináis en apagar la llama, todo es inútil, Dios no lo permite y cuanto más intentéis apagarla, más iluminará Su poder vuestros corazones.

¿Aún no habéis comprendido por qué? Pues os lo digo, porque sois hijos del Padre y un padre, como una madre, no puede perder el contacto con sus hijos.

Repito: «¡Un Padre no puede perder el contacto con sus hijos!».

¿Ves cuánto te perdona Dios y es misericordioso contigo? ¿Por qué hace esto Dios? Porque el Padre es bueno, os perdona todo y llena vuestros corazones de Su infinita misericordia.

Así que, hijos, yo, como Madre, os aconsejo: «¡Dejad que la Resignación de la Extinción de la Luz entre en vosotros!».

Un día comprenderéis el empecinamiento del Padre que os ilumina constantemente y Le daréis las gracias porque, ese día que Le habréis comprendido, será el día en que más Le necesitaréis y esa Luz será vuestra salvación.

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Te doy Mi Santa Bendición y gracias por escucharme.

¡Reza, Reza, Reza!

Jesús apareció y dijo

Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Te Bendigo En Mi Nombre Trino, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.

Desciende abundante, brillante, cálido, envolvente y tembloroso sobre todos los pueblos de la tierra, para que comprendan que permanecer junto a Mí es bueno y correcto.

¡Hijos, quien os habla es vuestro Señor Jesucristo, Aquel que os redimió, Aquel que nunca dejó de amaros, Aquel que os dio la eternidad!

Sí, manteneos cerca de Mí y así vuestro camino terrenal será más luminoso, porque sin Mí será un camino erizado. Conmigo estarás en la luz, a salvo de las trampas satánicas y no estarás ansiosa por perseguir el brillo que Satanás te muestra, la trampa de Satanás porque, cuando corres, ya has mordido el anzuelo. Conmigo esto no sucederá porque Mi luz te dará paz, amor y pureza, no necesitarás nada más y para el fondo estará el latido de Mi Sacratísimo Corazón.

¡Hazlo en Mi Nombre!

¡Te bendigo en Mi Nombre Trino, que es el Padre, de Mí el Hijo y el Espíritu Santo! Amén.

Nuestra Señora estaba vestida toda de cerceta, tanto el manto como el vestido estaban ribeteados de oro, tenía una faja dorada alrededor de la cintura, en la cabeza llevaba la corona de doce estrellas, en la mano derecha tenía granos de trigo y había tres pájaros dispersos que los recogían y los llevaban alrededor, bajo sus pies estaban sus hijos sentados en el suelo en círculo alrededor de un fuego.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Jesús Apareció Vestido De Jesús Misericordioso Con Una Túnica De Color Violeta, Tan Pronto Como Apareció Hizo Recitar El Padre Nuestro, Sobre Su Cabeza Llevaba La Tiara, En Su Mano Derecha Tenía El Vincastro, Y Bajo Sus Pies Había Olivos Doblándose Al Viento.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com